Terapia de Pareja
La terapia de pareja nos coloca en un contexto muy diferente. Aquí el paciente es la propia relación, la relación que mantienen los miembros de la pareja.
Será la relación la que requiera del análisis de sus síntomas y de sus repeticiones, lo que llamamos los “círculos viciosos”.
Si bien no pasan desapercibidas las particularidades de cada miembro de la pareja en su forma de relacionarse, toda intervención irá dirigida a atender a las necesidades que detectemos tiene la relación.
Primera sesión
La primera sesión en pareja tiene como objetivo conocer por parte de cada uno de los miembros de la pareja qué le pasa a la relación, cuáles de las patas que sostienen una relación en el tiempo están dañadas o quebradas y cuáles permanecen en pie.
Por ello conocer la historia de la relación desde su inicio será fundamental, así como detenernos en los puntos de inflexión que han dañado el vínculo y como no, la dinámica en el momento de acudir a consulta.
Duración
La terapia de pareja requiere de sesiones más largas, en mi caso serán de una duración de hora y media, su frecuencia sin embargo es quincenal o mensual, dependiendo de la necesidad, ya que los sistemas necesitan de más tiempo para poder generar cambios.
Estas sesiones requieren de un deseo activo de ambas partes de acudir a terapia, así como un acuerdo explícito en que el terapeuta elegido es el adecuado para ellos. El compromiso con las sesiones y con las tareas propuestas será sintomático de un buen pronóstico.
La terapia de pareja es a veces el último cartucho antes de tomar una determinación, una oportunidad que le damos a la relación cuando la pareja ha llegado a un lugar donde por sí mismos no pueden retornar a momentos más funcionales y sobretodo más felices.
Recordar qué nos enamoró del otro, preguntarnos a qué momento de la relación desearíamos volver o escuchar al otro de forma activa y sin juicios de valor son propuestas que sin duda estimulan el reencuentro de ambos con el fin de resolver su angustia, ya sea para reconstruir su historia ya sea para aprender a separarse.
La terapia de pareja busca el cambio de forma activa, es sin duda un camino para aquellos que verdaderamente apuestan por la superación de las crisis y por la capacidad de cambio en la forma de relacionarse.